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Kele Wa Yi (versión Española) |
KELE WA YI1Llantos sobre el tem
Rasgones en la noche. El crujido del aire como uno sopla en un cuerno sin éxito. Telecontrol de Moanings casi sin su, pero presente. La luna casi heroica se parecía deslizarse, tierra vista, en el cielo poco también cerca de la cumbre de los árboles. El último, a pesar de sus tamaños gigantescos se parecía revolver para arriba como abusar por un viento que, pies en la tierra, se habría podido definir como luz. Un pájaro del color del añil y un muy probado del amarillo rasparon la parte más inferior del inyector de una manera muy nerviosa. Pero sus ojos, demasiado grandes y en obliques, estaban de una tristeza infinita. Uno en fecha los sus pequeños, a su imagen, vino ser presentado cerca de él, una de sus piernas que machacaban el suyo. Voces de la rosa de los pájaros, como murmullos, principios de canciones precipitadamente paradas y que no paró el seguir de uno otro ininterrumpido. Este sonido era hammerings agregados en la tierra, de los soplos, con los soplos en la tierra, de la respiración, el la disnea, ruidosas y como desesperado. Los pájaros volaron lejos y formaron rápidamente en el cielo una casi nube unperceivable del marrón del polvo. Los pasos con el paso agudo acercado y movido lejos en la dirección opuesta hacia las trayectorias inclinadas hacia abajo y equipada con el charco del agua reúnen todos los diez pasos. Un hombre. En la noche hace absolutamente arrogante debido a la luna repentinamente extinta, un hombre funcionó, las rodillas levantadas bien de touts sus fuerzas con las danzas del bosque. Su semi-longitud de los châtains del pelo voló sobre su cranium sin colocar totalmente en sus hombros. Eran mojados. Los ojos azules del hombre eran rojos y muy mojados. Él miraba detrás de él y empalmó en divertido del liana muy torcido. Fue levantado pero caído muy rápidamente inmediatamente. Intentó ser levantado también rápidamente a pesar de su dolor. En el mismo tiempo, una mano extremadamente melenuda lo agarró por el pelo. El hombre turned.over a los tres cuartos y vio que tenía enfrente de él un gorila inmenso. Sus pelos eran tan negros que en la noche aparecieron de un azul marino. El hombre, soplado, gritado hasta venir muy cerca de síncope. La boca grande también abierta del gorila del muy y el grito que se fueron allí hecho sofocan a hombre a que él las piernas cruzadas, no bajó porque no fue conservada por el gorila. Su azul eyes sin embargo, como hipnotizado, no dejó la cara del gorila que, comenzó gradualmente a perder sus pelos. Una cara cada vez más humana, con la piel negra tiene gusto de Mercedes saliente de la fábrica, aparecido delante del hombre que no permanecía sobre él no aterrorizado menos. Un hombre joven hizo el lugar con la criatura totalmente. ¿- el mundo del negro le da las alucinaciones, querido? El hoqueta del hombre, inspirado profundamente varias veces de la continuación sin el manejo dejar un sonido articulado. Entonces delante del aire del africano que aparecía divertido, lanzó: ¡- no soy su querido, Evou! El hombre bajó los ojos en el cuerpo de Evou.
Lo aflojó sin embargo y, en la noche llegan a ser mudos debido a su presencia, se reflejan para seguir las trayectorias que son inconscientes de la forma linear. La tez de Carlson en la noche ecuatorial se parecía por el momento, según despejado para arriba, un poco el amarillento. Su camisa con la raya muy fue empapada del sudor. Evou, siempre desnudo, fue detrás de Carlson de un paso más lento. A partir de tiempo al tiempo, lanzó vistazos hacia el cielo. Las nubes habían llegado a ser muy oscuras. ¿- por qué usted huyó? Evou pedido. - estos hombres, sighed Carlson. Estos hombres vienen de un negro del humo tan mientras que eran. ¿- usted nunca vio de albino? Carlson hizo no la cabeza.
Las marcas de Carlson minan la toma otra vez el camino.
Carlson turned.over, atormentado obviamente.
Una ráfaga del viento barre la cara a ellas. Un ruido ligero del pájaro se hace oye entonces vueltas del silencio. ¡- no estamos solos! Sople Evou por Carlson de dibujo por el brazo. Tomaron el refugio detrás de dos árboles que se parecían intersecarse.
Carlson sacudarió la cabeza. Los dos hombres fueron puestos en cuclillas. Quince minutos de esperar más adelante, el ruido del paso fue hecho oye. Dos hombres y una mujer joven llegaron, la mujer poco más en retiro. Evou que no dejó Carlson de los ojos vio por último arrugar las cejas mientras que pensaba en el reconocimiento de la muchacha. Cabeza que hizo señas a él para no aparecer. El hombre más joven se parecía por completo con el respeto para la más viejo. Sus gestos eran acelerados y torpes.
El más viejo que se parecían de hecho muy avanzada en la edad la cabeza sacudarió y consideraba a mujer con un interés muy grande.
El viejo hombre no dice palabra. La mujer joven, acercada. Debajo de las cortinas del bosque uno conjeturaba que estaba desnudo ya. El padre del hombre joven hizo que es puesto en cuclillas y magro lo remite, y tenía sin otra manera de una manera muy robusta para un hombre de esta edad. El pesar del silencio de la noche se parecía apenas disturbar por los halètements discretos de la mujer joven. Evou comenzó repentinamente y miraba detrás de sus hombros que eran inconscientes del espectáculo macabro que, desde la noche de épocas, levantó mucho el palaver en las aldeas. Había percibido una ráfaga más sorda que los otros y, este vez, él se parecían tan ansiosos como Carlson.
Mucho más prudente que previamente, separaron algunos metros. Cuando pensó en ser bastante lejos de los fornicators, Carlson paró Evou.
Un relámpago brota repentinamente del cielo y rasgó el paisaje circundante. Tuvo como un olor de sufre, un humo gris bien grueso envolvió la vegetación. Los dos hombres, bajo sus pies, no sintieron ya la tierra ni sus piernas. Algo de otros se rasgaban, de los arbustos muertos se descartaban, abriendo la tierra revelando otra vegetación subterránea. Otros arbustos, más vivo, examinaron solamente el lado. Es a este momento que un borde de gosier se elevó y una clase de día indeterminado apareció. El sol, en el horizonte era casi blanco, se lo habría confundido con la luna. Cerca, bien más cerca, de los hombres fuerte vêtus simplemente de una máscara-sexo avanzaban en fila india. Se habría dicho que iba tanto muy contra el sol sus sombras se reflejaba en este último. Un inmenso río apareciera bajo sus ojos. Esta agua se movía, removía como si lo sacud. Risas obstruidas parecían habitadas la superficie de este río. Cerca, bien demasiado cerca un ruido de metal penetró violentamente sus orejas. Era un ruido que Carlson reconocía ya que eso lo había hecho huir de la habitación de hotel de ahí habían hecho venir los espíritus. Un ruido de espada, cuchillo y machete que se afila con piedras, que se frotan contra otros machetes. Un ruido de guerra, un ruido de carne rasgada a vendimia. Pies gruesos a los dedos del pie grandes y cortos se avanzaban en el bosque. Evou y Carlson, puestos en cuclillas en su escondrijo, se levantaron lentamente. Los pies, varios pares de pies, se dirigían ante y detrás ellos, en su izquierda y su derecha, formando líneas oblicuas. Rodillas aparecieron. Cuando estuvieron bastante cerca, el par de pies el lo más cerca posible ante ellos removió leNtement sus dedos del pie. El movimiento era tranquilo pero revelaba una impaciencia que no escapaba a los dos hombres. La pierna izquierda se puso a temblar, suavemente más precipitadamente muy mucho. Carlson resumió un movimiento de pánico que Evou reprimió cohibiéndole la boca con su mano. Por último, la parte del cuerpo del hombre apareciera, sacud de espasmos. Era corto, de los músculos gruesos, la piel clara como los albinos quienes Carlson ya había visto, los ojos muy rojos. El cabello del hombre parecía amarillo y marrón. Su pecho se puso a hacer sobresaltos.
Su dedo también se puso a temblar y repentinamente hizo del grimace observando Evou. ¡- Wa! ¿Nzoute Mbot, o ne za?2 Grogna t- él en fang.
Evou sacud la cabeza en señal de consentimiento.
Los otros pares de pies, que no había terminado completarse se reflejó a seguirlos. Sin una palabra, cercada, los dos muchachos hicieron así mismo. Las sendas se habían cubierto con lodo, sus había hasta las clavijas. En el alejado de los llantos de mujeres se hacían oír pero cuanto más avanzaban más él les parecido que estos llantos seguían siendo alejados. No parecía hay un medio de saber la procedencia, estaban allí, distante pero presente simplemente. Evou observaba al viejo hombre en frente él que seguía otros vuelto líderes de la fila. Este hombre iba muy leNtement y con todo, de sus ojos de iniciado, Evou veía sus músculos remover, mezclarse autónomamente. Él vendimia ver algo moverse arriba. Cosas removían sobre la piel de este hombre. Era Mbiri antiguos, fuerte creencia del fondo de las edades relegar ahora en vulgares máscaras y objetos de culto ordinarios. _ uno máscara parecer rojo luego parecer se vaciar y pasar a ser gis-noir. Abría grande su boca y parecía gritar, pero ningún sonido se hacía oír. Evou realizaba que Carlson lo veía también. Este deber- ser la poción del sacerdote, pensó a Evou." " Evou acabó su entrenamiento en brujería y era en cinco años para substituir a su padre que aspiró probar con una vida más simple. Carlson había sido recomendado a él por un amigo de su s?ur. Que uno uniforme como habían visto la fabricación derrumbamiento y arado por su viejo suegro futuro. Carlson fue apasionado por la historia de la creencia africana. En el tercer ciclo con este amigo, había sido intentado por un normal supra del experimento, para saber alguno poco más sobre la creencia de colmillos, esta gente que venerated Mvet, garante izquierdo de la cítara de su memoria en los orígenes disputados. Pero el muchacho pobre se parecía perder el alcohol viendo a gente extraña el dejar de la cítara debajo de sus ojos. ¿- dónde nos toma adelante? Carlson sopló mientras que el primer archivo fue insertado en Ntem, el río grande de la provincia.
Los dos hombres también acercaron al borde del agua. En el otro lado del banco, los hombres y las mujeres, como izquierda hace varios siglos sauntered ocupado a las tareas diarias. Evou se sentía los oídos para temblar tanto extremadamente que tenía un dolor de cabeza. ¿- cómo es su cruzado como ellos, sin la natación y ahogarse?
Estas palabras pasadas, mientras que tener un dedo en su templo doloroso, él las había pronunciado realizando repentinamente ese Carlson, contrariamente a él no estaban allí en alcohol. Había huido la ceremonia mientras que pasaba por la puerta.
Pero el hombre joven consiguió claro.
Carlson paró su caminata y se parecía dividido entre el deseo de escuchar Evou y la sed finalmente las historias del agua de la horquilla del mundo solamente mientras que cruzaba el río mientras todavía tenía la capacidad de él.
Evou notó que un hombre, muy delgadamente con en el Carlson mirado piel casi amarillenta con las muestras de la impaciencia. Carlson iba a dar vuelta a la cabeza en su dirección pero Evou que la agarraba por el brazo previno alguno. Por la prominencia de su vientre y de la musculatura de su Evou los muslos habían sabido que era un portador de reliquias. ¡- no lo mira en los ojos, Carlson! ¿Usted hace no include/understand? Ntoumous, los que permanecían, se convirtió como los gimoteos, muy los viejos corazones muy que alimentan los dolores de los melancholies en adelante, los sufrimientos los vivos. El mundo de su de la tristeza tanto apretado la garganta y la joya del c?ur que nunca no podrían ser demolidos algunos. ¡Entonces usted entiende que cuando se alimentan los sueños obscuros, los sufrimientos y la fuerza vivos, él es necesarios ir a la caza, él es necesarios matar!
Carlson tuvo un movimiento de impaciencia y se dirigió hacia el agua. - ¡- Carlson, no te confía a las reliquias! Le gritó Evou
El joven hombre vuelve un poco a la cabeza, sin observar a Evou, luego vuelve a los ojos hacia el grueso humo gris que lo cerca.
Vuelve a la cabeza y emprende de cruzar el agua. Evou intenta un paso adelante pero el grueso humo hace desaparecer a Carlson. Se no se ve ya nada.
Repentinamente, la niebla se disipa, un sol luminoso aparece. Evou observa en torno él, está en el bosque. Sin río, sin barca y sin Carlson. Una muy pequeña ardilla, de una negra inaudito, llama su atención a través de sauti sobre una rama.
Evou observa a la ardilla desaparecer luego sigue la carretera indicada. Sabía que a cada paso, los espíritus indeterminados y en cólera de morir, a cambio de la gloria pedida, ya délectaient de las energías vitales de Carlson, quitados que al compás de los años festejarán a cada nuevo nacimiento. Fue un momento luego cansado vino a colocar su cabeza contra un árbol inmenso.
Sentada, espalda contra el árbol, la barbilla sabida su pecho, el joven hombre desnudo se adormece. El árbol se puso a hincharse por cuatro empujes. Luego, progresivamente pareció aspirar suavemente Evou hasta que desapareciera todo-hecho. Luego, por dos empujes el árbol perdió del volumen. Un grito vino a rasgar la calma del bosque. Una ardilla negra, vino a plantearse sobre una de las ramas inmensas del árbol y se puso a devorar su nuez negra.
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1 Llore o sigue llorando.
2 ¡Ti! ¿Quién es -tu?
3 Padre, soy el niño de Edou Bekal. Del clan Nkodjein.
4 ¡Ah! Es nuestro niño. Ti también es Ntoumou. 5 Lloramos los nuestros. Gente se murió, tenemos dolor, hilos. Tenemos dolor.
6 ¡Va a llorar! ¿Es que oye? ¡Va a llorar tu vida!
7 ¡Árbol de la arrogancia, quiero re a la casa!
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